Por Claudio Lozano. Primero fue el Presidente de la Nación Mauricio Macri, quien compartió con los empresarios de la Federación de la Industria Naval la sugerente idea de dinamitar el Astillero Río Santiago, luego fue el programa en televisión de Jorge Lanata que se dedicó a negarle toda utilidad al Astillero y a acusar a sus trabajadores de vagos por no haber producido barcos en los últimos años.